La Red de Agricultura Sostenible (RAS) y Rainforest Alliance anunciaron hoy el lanzamiento de la nueva versión de su estándar, el cual incorpora las buenas prácticas existentes en la versión anterior con innovaciones recientes en temas de agricultura sostenible. Elaborado con base en los principios rectores de la gestión y planificación agrícola efectiva, de la protección de la biodiversidad y los recursos naturales, y del mejoramiento de los medios de vida, la Norma 2017 de la RAS está diseñada para permitirle a más productores comenzarse en el camino hacia la agricultura sostenible y luego mejorar continuamente.
La Norma 2017 de la RAS busca apoyar a los agricultores para que puedan mejorar sus medios de vida, incrementar la productividad en sus fincas y volverse más resilientes al cambio climático. Las modificaciones incluyen lo siguiente:
Se integraron prácticas de agricultura climáticamente inteligente en el propio estándar para apoyar a los agricultores a enfrentar los riesgos del cambio climático. Al enfatizar en la conservación del suelo, el uso eficiente del agua y la conservación, y la restauración de los ecosistemas naturales, los productores pueden reducir los efectos negativos de los patrones extremos o erráticos del tiempo, especialmente los relacionados con la precipitación irregular, los cambios de temperatura y el incremento que estos generan en los ataques de pestes y enfermedades. Estas mismas prácticas también ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la agricultura.
Un objetivo clave de la Norma 2017 de la RAS es reducir la conversión forestal para uso agrícola, que es la causa principal de la deforestación, especialmente en los trópicos. Proteger los bosques es mandatorio para las fincas Rainforest Alliance CertifiedTM. El estándar prohíbe la conversión de ecosistemas naturales luego de 2014, protegiendo así los bosques primarios y secundarios, y ecosistemas como los humedales y pastizales naturales. Adicionalmente, está prohibida cualquier destrucción de los ecosistemas designados como de “Alto valor de conservación” realizada luego de noviembre 2005.
Una innovación importante de la Norma 2017 de la RAS es su “Marco de trabajo de mejoramiento continuo”. Este marco de trabajo define tres niveles de desempeño y requiere realizar, en plazos determinados, inversiones y mejoras relacionadas con la calidad del agua, manejo de desechos, conservación del suelo, condiciones laborales, salarios dignos y otros elementos primordiales de la sostenibilidad.
Incluye requisitos más estrictos relacionados con los derechos humanos en áreas como vivienda para los trabajadores, sanidad y seguridad, así como protecciones rigurosas en cuanto a género y trabajo infantil. La Norma 2017 de la RAS también contiene requisitos obligatorios para que las fincas establezcan mecanismos efectivos con el fin de que los trabajadores puedan plantear quejas y presenten demandas.
La Norma 2017 de la RAS incluye un marco de trabajo substancialmente más riguroso sobre el manejo integrado de pestes y el uso seguro de pesticidas. La Lista 2017 de la RAS para el manejo de pesticidas prohíbe el uso de 150 sustancias según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El documento también señala 170 sustancias adicionales que son permitidas únicamente bajo controles rigurosos que ayudan a reducir su impacto negativo en la salud humana, la vida acuática y la vida silvestre, incluyendo los polinizadores. Estas 170 sustancias pueden aplicarse solo bajo medidas estrictas de seguridad, tales como la restricción de fumigaciones aéreas con el fin de evitar la contaminación de ecosistemas naturales y para proteger a los trabajadores y transeúntes, conforme a varias condiciones señaladas en el estándar.
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