A un mes de la Navidad ya es tiempo de ir haciendo un balance de un 2016 que fue complicado para la economía en general, y también para la industria yerbatera, que afrontó una caída -leve- en las ventas y una competencia fuerte entre las marcas para no perder posiciones del mercado que mantuvo controlados los precios en los comercios.
Este control del mercado reemplazó al que, durante los últimos años, había realizado en forma férrea el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y que mantenía “pisado” el precio de la yerba, mientras todo lo demás subía en las góndolas argentinas.
“Antes estaba Guillermo Moreno, pero ahora lo que mantiene muy controlado el precio de la yerba en la góndola es la competencia entre las marcas, nadie quiere perder posiciones en el mercado”, explicó a MisionesOnline, Gustavo Redondo, gerente comercial de CBSé.
La cuarta yerbatera del país
CBSé, de origen cordobés es la cuarta yerbatera del país por volumen de ventas, detrás de la correntina Taraguí, Molinos (Nobleza Gaucha) y Rosamonte, que se disputan siempre el segundo lugar, que este año -por ventas- quedó para la firma controlada por la familia Pérez Companc.
La empresa nació en 1978 casi por casualidad, cuando un comerciante cordobés, Florentino Orquera, empezó a mezclar en la ciudad de San Francisco yerba mate con hierbas serranas y las distribuía por los almacenes del barrio.
Con habilidad para los negocios, Orquera fue creciendo y tras inaugurar las instalaciones de Santa Ana hace casi 20 años se mudó a Misiones, y llegó a adoptar esta tierra colorada.
“Fue un año peleado, con un clima sobre todo desde mitad de año en delante de incertidumbre y de cuidado de la gente por el consumo, el consumo inteligente como se dice, cerrando el año lo que es venta en kilos estamos equilibrados, incluso crecimos un 1,8 por ciento respecto de el año pasado”, explico Redondo, cuya empresa cerró balance el 30 de septiembre pasado.
“Todo el mundo ha resignado rentabilidad, porque el precio promedio del año tuvo un ajuste del orden del 10 por ciento, pero con una inflación del orden del 40 o 35 seguramente, las paritarias tuvieron un aumento del 33 o 34 por ciento, materias primas del 10 por ciento”, explicó este ejecutivo que cumplió 10 años en la empresa y fue convocado por Orquera en 2006 para una reorganización de la firma.
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