La UGD recibió a María Lourdes Espinoza y Anrea Di Chiara, representantes de la ong holandesa Solidaridad (ya se que opinan), en su visita protocolar, para evaluar el modelo de negocio, con miras a réplica en otras cadenas productivas de la región, y un taller final de cierre de proyecto.
Solidaridad, está convencida de que el comercio digno y sostenible constituye la mejor arma para combatir la pobreza, trabaja en cadenas productivas sostenibles desde el productor al consumidor, de modo que los productores de los países en desarrollo aumenten su capacidad de gestión de un negocio profesional.
En este plano trabaja en la implementación de un programa de mejora que atiende las necesidades económicas, ambientales y sociales de los productores, abriendo las puertas hacia nuevos mercados a través de la certificación con UTZ Certified.
Tras varios años de haber consolidado un fuerte vínculo con el sector productivo de la zona centro de la provincia a través del clúster tealero, la Universidad Gastón Dachary, como socio estratégico de la Fundación Solidaridad en el proyecto orientado a contribuir a la sostenibilidad del sector del Té en Misiones, evaluó como exitosa la experiencia única en la provincia.
Solidaridad tiene presencia mundial trabajando en cadenas de producción sostenibles en cultivos como café, té, algodón, cacao, oro, soja, aceite de palma, caña de azúcar, fruta y biomasa.
Así también se realizó un arduo trabajo en la capacitación a los productores en los diversos aspectos que hacen a la producción sustentable de té y el seguimiento para la facilitación de la certificación con UTZ de los lotes y las fábricas. Así se realizó asistencia técnica, acceso a certificación, acceso a crédito, diversificación, acceso a mercados, monitoreo y evaluación.
Las representantes de la fundación, quienes se reunieron en una primera etapa con el vicerrector de la UGD, Ing. Roberto Suenaga, destacaron la buena experiencia del trabajo realizado y remarcaron que el cambio que debe realizar el productor es un largo proceso que inicia con el puntapié de este proyecto.
Destacaron además que si bien se puede notar el avance en materia de fortalecimiento de capacidades de los productores y sus comunidades en su relación con el involucramiento de empresas y minoristas en cadenas de producción, el impacto local del comercio justo y sostenible en la mejora de la calidad de vida de los productores es un cambio cultural que llevará tiempo para verlo consolidado .
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