Para Ortega, “hay muchísima gente que vive muy bien a partir del tabaco”

El Ministro del Agro Néstor Ortega formuló una encendida defensa de la producción tabacalera, sin mencionar que aporta el 70% del presupuesto de su cartera, a través del Fondo Especial del Tabaco. Para el funcionario, la producción está siendo condenada con discursos sobre el cuidado del medioambiente por el accionar de “organizaciones internacionales que quieren que la actividad desaparezca.”

En la noche del martes, el Ministro del Agro y la Producción, Néstor Ortega, defendió enfáticamente el cultivo de tabaco en Misiones, considerando que es una de las principales vías de ascenso social para los pequeños productores de la provincia. El funcionario resaltó que este tipo de producción es la que más ha bajado el uso de agrotóxicos, por lo que las críticas que apuntan al cuidado del medioambiente, estarían vinculadas a “organizaciones internacionales que quieren que la actividad desaparezca.” Sin mencionar que el Fondo Especial del Tabaco aporta más del 70% del presupuesto total de su cartera, Ortega consideró que “hay muchísima gente que viven muy bien con el tabaco” y que logran perspectivas de ascenso social y económico a partir del cultivo denunciado por las consecuencias nocivas para la salud, a partir del uso de agrotóxicos.

Consultado por qué se está haciendo desde su cartera para revertir la mala imagen que tuvo el gobierno y el oficialismo misionero en Junio del año pasado –durante las elecciones legislativas provinciales-, Ortega evitó una respuesta concreta y apuntó a descalificar el discurso de la dirigencia opositora, en la zona tabacalera. “Fue un discurso facilista y falto de seriedad. No todo está tan mal, no todo es tan negro como se dice. Les puedo asegurar que se van a encontrar con muchísima gente, muchísimos productores que viven muy bien con el tabaco. Que tienen su casa, que estudian sus hijos, que tienen su vehículo, que han logrado progresar desde el tabaco”, opinó el funcionario, en su particular análisis sobre la realidad de los minifundistas que se dedican a este cultivo anual, que genera multimillonarios recursos para la provincia, para los sindicatos y para las tabacaleras.

“Cuando las cosas se hacen con responsabilidad, honestidad y seriedad, andan bien, salen bien”, sostuvo el ministro sospechado de corrupción en el manejo de los planes de reconversión productiva destinados a agricultores tabacaleros.
“La impronta de los tabacaleros, en su gran mayoría, la gente joven, arranca con el tabaco. Ocupan un terreno fiscal y lo primero que aparece es una empresa tabacalera que le alcanza los recursos e insumos”, resaltó el ministro, sin detallar cuáles son los márgenes de rentabilidad que les quedan a los pequeños productores que quedan endeudados con las industrias.
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