Unilever está tomando el riesgo agrícola en sus propias manos bajo una nueva asociación con una empresa de investigación genética para un proyecto piloto en una de sus plantaciones en Kenia. La compañía anglo-holandesa anunció la semana pasada que comenzará un proyecto de investigación y desarrollo para crear mayor capacidad de recuperación, la llamada "prueba de futuro", los cultivos de té con un método de cultivo natural conocido como la selección genómica .
El proyecto se emparejará con Unilever Naturaleza Fuente Genética , una compañía de genómica basada en Nueva York que secuenciar y analizar los genomas de los cultivos de té. "El primer objetivo del proyecto es utilizar nuevos métodos de secuenciación para controlar y capturar, en una colección núcleo, la mayor parte de la diversidad de té que existe hoy en día en las variedades naturales de Camellia sinensis," Clive Gristwood, vicepresidente senior de la división de I + D Refresco de Unilever , dijo a TriplePundit.com por correo electrónico - en referencia al nombre en latín de la especie utilizada para el té negro.
Traducción web de TriplePundit
"La captura de la más amplia diversidad genética del té es importante con el fin de asegurarse de que no perdamos de genes clave que pueden ayudar a mejorar la resistencia al cambio climático o nuevas plagas de té en el futuro", explicó Gristwood.
Unilever es el fabricante de té más importantes del mundo y compra en promedio alrededor del 12 por ciento de la oferta global, que comercializa en todo el mundo bajo las marcas Lipton, PG Tips y Brooke Bond. La empresa crece alrededor del 10 por ciento de su suministro anual de sus propias plantaciones en Tanzania y Kenia, incluyendo la plantación de té Lipton en Kericho, donde se iniciará el proyecto de té genómica.
En Kenia, el té es un gran negocio. A partir de 2012, el país fue el principal exportador mundial de té negro en peso, y la industria emplea a 600.000 pequeños agricultores y otros 150.000 trabajadores de las plantaciones. El país también alberga una de las mayores casas de subastas internacionales de la industria del té en Mombasa. Unilever, a través de su agente de compras Cargill, es el mayor comprador de la subasta, y lleva un promedio de 25 a 30 por ciento de todas las exportaciones de Mombasa.
El segundo objetivo del nuevo proyecto de I + D en Kericho, según Gristwood, es utilizar un proceso llamado selección genómica para crecer, las variedades de plantas de mayor rendimiento más contundente. A través de la selección genómica, los investigadores pueden identificar los rasgos como la resistencia a la sequía y el rendimiento en las cepas individuales de té y luego cruzar las razas "principales" para crear un cultivo más deseable. El proceso de "acorta significativamente el tiempo requerido para la reproducción y se utilizará para desarrollar las variedades de todos los naturales de la mañana a prueba de futuro", dijo Gristwood.
Unilever portavoces destacó que la selección genómica no está conectado con el tipo de ingeniería genética se utiliza para crear polémicas organismos genéticamente modificados (OGM) .
Mientras sitio web de partners del proyecto Naturaleza Fuente de genética indica que la empresa trabaja a veces con los clientes para solicitar la propiedad intelectual (PI) a los frutos de sus investigaciones, Gristwood dijo Triple Pundit que Unilever no tiene intención de perseguir los derechos de PI como parte de este proyecto. "En última instancia queremos trabajar en colaboración con otros para asegurar un futuro sostenible para el té para que todos se beneficien de,", dijo.
Unilever se ha comprometido a la fuente de todo el té de su marca Lipton de fincas certificadas por Rainforest Alliance para el próximo año, y que el 100 por ciento de su té proceden de proveedores que cumplan con su código de la agricultura sostenible para el año 2020.
Los precios del té en Kenia se encuentran actualmente en un mínimo de seis años , con un promedio de 2,04 dólares por kilogramo a finales de mayo y un 20 por ciento respecto al mismo período del año pasado. De acuerdo con la la Junta del Té de Kenia , la producción nacional alcanzó un máximo de 10 años en 2013 y el mercado sigue en riesgo de un exceso de oferta de este año.
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