Traducción:
By Richard Anderson
Business reporter, BBC News
La vida sin el té es impensable para el incontable número de personas que dependen de sus brotes preciados para obtener a través del día.
Pero los cultivos de té de todo el mundo se enfrentan a múltiples amenazas, desde el cambio climático y la escasez de agua a las zonas rurales de la población y los bajos salarios.
Tan graves son estas amenazas, que algunas de las mayores compañías de té en el mundo se están uniendo fuerzas para combatirlos.
Unilever, propietaria de Lipton, Brook Bond y PG Tips, Twinings, Finlays y Tata Global Beverages, propietaria de Tetley, están poniendo a un lado los instintos competitivos para proteger el futuro a largo plazo de su negocio y asegurar que el té sigue siendo lo más accesible y asequible como lo es hoy.
"A menos que logremos estos problemas, estamos viendo un futuro muy diferente para el té", dice a Sally Uren, director ejecutivo del Foro para el Futuro, que está coordinando la iniciativa del té 2030.
Una mayor competencia
Las amenazas para el té son muchas y variadas.
La población mundial crecerá en un tercio para el año 2050, el aumento de la demanda de alimentos hasta en un 70%, según las Naciones Unidas. Y gran parte de este crecimiento de la población ocurrirá en los países en rápido desarrollo, como China e India - precisamente los que producen la mayor cantidad de té.
La presión sobre la tierra agrícola, inevitablemente, aumentará, y el té tendrá que competir con otros, más básicos, cultivos.
Por ejemplo, entre 2005 y 2010, 13.000 hectáreas de tierra en Indonesia se convierten de té creciendo caucho, aceite de palma y frutas, mientras que las nueces de anacardo se están convirtiendo en una alternativa cada vez más atractiva en Sri Lanka.
Como Keith Escritor, director de materias primas en Taylors of Harrowgate, que también forma parte de la iniciativa del té de 2030, dice: "La gente tiene más opciones ahora acerca de los cultivos que crecen."
En un mundo de recursos limitados y una población en rápido crecimiento, el té puede encontrar cada vez más en sí desplazado.
Y no es sólo crecimiento de la población, pero la demografía que afectarán a la producción de té. Urbanización significa que los trabajadores rurales se están moviendo en masa a las ciudades en busca de mejores salarios y una vida mejor.
Tradicionalmente, los salarios han sido bajos en la industria del té, con muchos trabajadores que luchan por sobrevivir con menos de un salario digno realista. El atractivo de los empleos del sector de servicios en la ciudad puede ser difícil de resistir.
Como Katy Tubb, director para el té en Tata Global Beverages, dice: "Los trabajadores pueden estar recibiendo el salario derecho legalmente, pero esto puede no ser adecuada Tenemos que mirar lo que se puede hacer para asegurar que los trabajadores reciban un salario digno correcta.".
"El clima extremo '
El cambio climático es otra gran amenaza para la producción de té.
El té es una planta relativamente delicada, sensible a los cambios en la temperatura y las precipitaciones, y se cultiva en regiones particularmente vulnerables a los eventos climáticos extremos.
Por ejemplo, en los últimos 60 años las precipitaciones han disminuido significativamente en Assam, la principal región productora de té de la India, mientras que las previsiones apuntan a Sri Lanka experimentará más intensa lluvia y temperaturas más altas en el futuro.
Recogedor del té
Los salarios bajos significan la industria del té está luchando para atraer a los recolectores
En aquellas áreas donde la lluvia ya no se puede confiar en ellas, los cultivadores de té han tenido que recurrir a la irrigación, y con ella la amenaza muy real de escasez de agua.
"Es muy posible que un clima más extremo podría interrumpir la oferta y hacer un té mucho más difícil crecer", dice el Sr. Writer. La producción de té en algunas áreas, particularmente aquellos en las zonas altas, ya no será posible.
La creciente popularidad del té en los mercados nacionales también significa que podría haber menos disponibles para la exportación, por lo que cualquier déficit en el suministro se verá agravada en los países dependientes de las importaciones para saciar la demanda masiva de té.
"Si los volúmenes de producción disminuyen drásticamente y los mercados internos cortan las importaciones, entonces tal vez el Reino Unido no será capaz de hacerse con el té a un precio razonable. Estas son amenazas muy reales y visibles", dice la Sra. Uren.
Todos estos factores están teniendo ya un impacto en la oferta y, por lo tanto, el precio.
Desde la década de 1970 hasta la década de 2000, el precio del té redujo gradualmente a medida que la oferta supera la demanda. Desde entonces, sin embargo, el precio se ha más que duplicado como la dinámica de oferta y demanda se ha invertido, en parte debido a la sequía que golpea la producción mundial.
Como Sarah Roberts, director ejecutivo de la Asociación Ética del Té, dice: "Si la producción de té no cambia, hay serias y sustanciales preocupaciones sobre quién va a crecer y tomar el té."
Diferente forma de pensar
La escala y la gravedad de estas amenazas ha obligado a las compañías de té de trabajar juntos.
"Los grandes jugadores están dando cuenta de los desafíos que enfrentan son complejos y demasiado grande como para abordar por sí solo. Ellos son sistémicos y no hay respuestas fáciles", dice la Sra. Uren.
Mucho se ha logrado ya, como la industria del té ha estado colaborando desde hace casi 20 años. Por ejemplo, muchas empresas ya han alcanzado el 100% de certificación Rainforest Alliance, que refleja las normas ambientales como sociales.
Sri Lanka recolector de té
Muy pocas mujeres ocupan puestos de supervisión en las plantaciones de té
La atención se ha centrado en temas críticos tales como los salarios, el riego, el papel de las mujeres y la educación de los agricultores la mejor manera de crecer y proteger los cultivos, y por lo tanto sus medios de vida.
Hay mucho más por hacer, pero la atención también se está convirtiendo en más largo plazo, las amenazas fundamentales.
"Todos tenemos una inversión en el futuro de la industria del té, y vamos a tener un mayor impacto, más escala y hacer las cosas más rápido y mejor [si trabajamos juntos]," dice la Sra. Tubb.
Sr. Escritor dice las compañías de té no tienen otra opción. "Tenemos que trabajar juntos, y si eso significa poner en común recursos - financieros y experiencia - entonces tenemos que estar abiertos a ello", dice.
La industria del té no está solo - las compañías navieras han trabajado juntos con éxito bajo la iniciativa Sustainable Shipping - pero el aumento de la colaboración es, sin duda, un signo de lo que vendrá.
"Se nos enseña en la escuela de negocios de que la competencia es el motor -. Es el mantra [colaboración] se trata de volver a cablear el cerebro corporativa para entender que la competencia por sí sola no va a ofrecer un futuro sostenible", dice la Sra. Uren.
Al trabajar juntos, todas las partes parecen esperanzados hay tiempo suficiente para resolver las graves amenazas que enfrenta la industria del té.
Esperemos que tengan razón, o en un día de beber té puede ser visto más como un lujo que una necesidad en el mundo occidental. Exactamente como lo fue en gran parte de la historia.
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