Con el objetivo de contener la suba de precios en los productos de primera necesidad, el gobierno mantuvo ayer una reunión con los representantes de la industria yerbatera en la Casa de Gobierno. Por la noche fue la propia presidente Cristina Kirchner la que criticó a los empresarios del sector en la cadena nacional.
Los representantes del sector fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien puso el eje del encuentro en tres puntos: potenciar el desarrollo, avanzar en la formalización laboral y atender las necesidades de los consumidores garantizando precios razonables. Además del funcionario de Gobierno, participaron los directores del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), dirigentes del sector y el Ministro del Agro de Misiones, Néstor Ortega.
En el encuentro, los representantes yerbateros pidieron mejorar el precio en góndola y el Gobierno insistió con "los precios cuidados", según publica Infobae.
En declaraciones posteriores a la prensa, Luis Prietto, titular del INYM, destacó que "es importante que (el tema) esté en la agenda nacional".
"Capitanich nos pidió que tratemos de que los precios no impacten fuertemente en el bolsillo del consumidor, porque en definitiva es el dueño del negocio y hay que cuidarlo con precios y calidad", dijo Prietto en Radio Rivadavia.
Para el representante del sector productivo de la Yerba Mate, el incremento se deberá aplicar porque "nadie puede trabajar perdiendo dinero". Y explicó: "elevar el precio para mejor toda la actividad, los trabajadores están perdiendo rentabilidad".
"Con el precio actual, el costo concreto es de $24,50 el kilo, de ahí tiene que sumarle el IVA, el transporte de zona productora a zona de consumo y el porcentaje que gravan las cadenas de distribución y esos tres ítems hacen ponerle un valor de $ 10 sobre los $ 24", detalló Prietto.
Si bien el titular del INYM comprendió el pedido del Gobierno de "buscar los mecanismos para que todos ganen", mientras trata de contener la inflación, Prietto dijo que la yerba "estuvo muy barata" y hoy es "bastante difícil mantener los precios". Leer más en infocampo
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