Por cierto que el contexto internacional está revirtiendo los años que gozamos de buenos precios internacionales. A esta caída de precios debemos agregar las causas autóctonas generadas o no solucionadas en más de diez años de kirchnerismo nacional y renovación provincial ya que, a pesar que los precios internacionales del té crecieron desde 2007 un 33% (Banco Mundial) y los precios de exportación un 107%, sin embargo nuestras exportaciones están estancadas hace más de siete años en 77 mil toneladas.
Y aquí aparecen estos factores locales mezcla de torpeza y voracidad fiscal descomedida: la suba feroz de los costos internos fruto de una política económica errática, aumento de la producción causado por el clima sin políticas para colocar el exceso, caída de las ventas, precios al productor pagados en cuentagotas y sin capacidad de control por el Estado, la continuidad absurda de las retenciones a las exportaciones del 5% que quita competitividad al sector y el disparate de gravar con Ingresos Brutos a las exportaciones –Misiones es la única provincia que lo practica-.
La crisis de financiamiento de la economía causada por la mala gestión de las Reservas y el financiamiento externo solo estrangulan la situación financiera de las empresas y en consecuencia el estiramiento de los pagos a los productores. La inflación causada por el despilfarro monetario y su control pisando el tipo de cambio son una tenaza que aprieta contra los costos internos.
¿Dónde están los millones de subsidios y financiación de la provincia al sector? Los problemas estructurales no se resuelven con subsidios sino con inteligencia en la gestión. ¿Dónde está el precio definido por la COPROTé de 90 centavos por kilo al productor? La mala gestión de la Renovación no se arregla con precios fijados desde un escritorio. El problema es estructural y se debe resolver con políticas inteligentes que generen competitividad y certidumbre en lo fiscal, en lo tecnológico, en la logística, en la financiación a los productores y la industria.
La Renovación está equivocadamente tranquila pensando que con el precio de la yerba mate se apacigua el malestar tealero. Cuando las circunstancias lo superan salen a vender espejitos de colores para tapar el problema. Pero se olvidan de la gran cantidad de empresas familiares, contratistas, productores, empresas, cooperativas y trabajadores que dependen en su mayoría de la producción de té.
Como en todas las campañas de producción de té, en Enero y Febrero se define mucho de la economía del sector dado que se concretan las ventas y precios de exportación.
Desde el Radicalismo solicitamos al gobierno de la Nación y de la Provincia la eliminación de la retenciones y de ingresos brutos a la exportación, junto con un urgente fondo de financiación inteligente hacia todo el sector sin discriminar entre grande, pequeño, privado o cooperativa a fin de generar capacidad de pago para procesar toda la producción y esperar futuras colocaciones del producto y no terminar cayendo en una mala venta por falta de recursos y desatinadas políticas públicas.
Posadas, Misiones, 13 de enero de 2015
Por Gustavo González y Luis Pastori UCR
Misiones Cuatro
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