Así lo aseguraron desde cooperativas almidoneras en la provincia. La importación desmedida de fécula complicó a las plantas.
Viernes 16 de enero de 2015 | 06:32
La importación desmedida de fécula de mandioca continúa y preocupa a las cooperativas la falta de mercado para ubicar la producción. Con galpones aún llenos, estiman retrasar la cosecha de la materia prima e iniciar la producción recién después de Pascuas, según sostuvieron ayer.
Misiones es la productora de mandioca más importante del país y tiene actualmente tres cooperativas que lideran la industrialización del producto, la Cooperativa de Productores Yerbateros de Jardín América Limitada, la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo Limitada y la Cooperativa Agrícola e Industrial San Alberto Limitada (Caisa) ubicada en Puerto Rico.
Raúl Limberger, presidente de Caisa con Hugo Reckziegel, gerente de la Cooperativa Agrícola de Montecarlo dieron detalles sobre la actual situación de las plantas almidoneras de la provincia.
“El año 2014 fue un año de una zafra muy interesante, pudimos recibir la mandioca de todos los socios y también se acopió la de otros productores, más el almidón de terceros de Wanda, Gobernador Roca y Puerto Illia que nos habíamos comprometido a adquirir”, explicó Limberger.
Con respecto a la venta actual del producto elaborado manifestó que la situación es muy preocupante ya que solamente se pudo “vender un 30% de lo que teníamos proyectado, es una situación muy compleja para nosotros porque no podemos cumplir con los compromisos asumidos, nuestros productores nos están aguantando, a los socios de la cooperativa le estamos debiendo el precio prometido con la zafra 2014 y creemos que con las ventas proyectadas de acá a Semana Santa podremos solucionar este problema”, dijo el presidente de Caisa.
Ambos directivos consultados recordaron que la fécula de mandioca tuvo un buen año en el 2013 y primer semestre del 2014 que motivó a los productores a plantar mandioca, pero desde el segundo semestre del año pasado, la Nación autorizó la importación de países vecinos y Tailandia, que puesto en depósito tiene precios muy bajos y los mercados nacionales no pueden competir con ellos. Y si bien hubo promesas, en el mes de septiembre por parte de la Secretaría de Comercio de la Nación de controlar la importación, hasta la fecha esto no se concretó.
Limberger explicó que “si las ventas siguen al ritmo actual, tendremos en los galpones stock hasta junio o julio, eso nos complica mucho porque para fines de febrero tendríamos que tener todo vacío para empezar a acopiar los productos de la nueva zafra”.
Y agregó: “Por eso decidimos comenzar recién después de Pascuas, en el mes de abril, la molienda de materia prima porque tenemos suficiente stock en el galpón y no podemos asumir otro compromiso, mientras tanto la fábrica está parada”.
Los precios
“Comercio autorizó una cantidad importante para la importación de fécula de mandioca, nosotros pagamos a nuestros productores $6 el kilo, mientras que desde Tailandia puesto en depósito en Buenos Aires el kilo ronda los $7,20 o $7,40, imposible competir”, advirtió Reckziegel, gerente de la Cooperativa Agrícola de Montecarlo.
Sin respuestas
Por otra parte recordó que las cooperativas feculeras de Misiones mantuvieron en Buenos Aires una reunión con Augusto Costa, secretario de Comercio, a quien se le explicó la situación del sector.
“Trajimos la promesa que iban a controlar las importaciones, que habían autorizado sin tener idea de lo que significaba, pero desde septiembre pasado, que fue el viaje, a la fecha no hemos notado ningún cambio, se siguen importando cantidades de fécula y nosotros sin poder comercializar”, se lamentó.
Para los cooperativistas el mercado está deprimido y habían tomado como medida vender la producción a precio de costo para descomprimir el stock y así poder empezar la zafra este año, posiblemente en mayo aunque todo depende de las ventas, se afirmó.
“Estamos vendiendo actualmente en 8,40 el kilo de fécula puesto en depósito y todavía estamos a precio caro en el mercado, seguramente tendremos que volver a bajar los precios, en nuestro caso la yerba nos da una mano para mitigar el quebranto, pero sabemos que las otras cooperativas no cuentan con ese beneficio y la están pasando mal”, advirtió Reckziegel.
“Al productor ya el año pasado le pedimos que la mandioca de un ciclo la dejara para dos. Este año hay que sacarla porque la raíz se descompone, hay que cosechar y por eso queremos vender para liberar los depósitos”, dijo Reckziegel.
Para los cooperativistas hay contradicciones en la política de importación, porque no se dejan entrar al país productos necesarios pero se abren las fronteras para productos que elaboran empresas o cooperativas argentinas, teniendo la posibilidad de abastecer la demanda. “Este es un producto con suficiente stock pero no podemos vender. Hay emprendimientos subsidiados por la Provincia para seguir produciendo fécula y no sé qué va a pasar con esas fábricas”, dijo el gerente de la cooperativa de Montecarlo.
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