SAN PEDRO. Una decena de productores tealeros de esta localidad trasladó sus reclamos a la vera de la ruta nacional 14 (Km 1.050 acceso zona urbana San Pedro), afligidos ante la falta de pago de sus cosechas entregadas.
Son aproximadamente cincuenta productores de la zona norte que hasta ayer se encontraban al costado de la cinta asfáltica, pero al no tener respuestas hoy podrían endurecer la protesta. El enojo de los productores se habría acrecentado cuando el ministro del Agro y la Producción de la provincia, José Luis Garay, se habría puesto en contacto con los colonos, y en vez de intentar lidiar en el conflicto, habría minimizado la situación.
La angustia del colono es grande, porque afirman que “hasta ahora no vimos ni cuánto nos van a pagar de esta última cosecha. Que en algunos casos han sido entregados en octubre la última tanda”. A pesar de que admitieron que años anteriores la demora se extendía hasta 120 días, pero con “un anticipo”, lo que en esta oportunidad no hubo.
Se trataría de tres secaderos de té (exportador y té en rama). Hay productores que entregaron su cosecha en octubre del año pasado, quienes aseguran no haber percibido aún ni el 20% del valor de su cosecha entregada.
Estiman que en esta temporada la pérdida de la producción ascendería al millón de kilos, ya que además hay colonos con más de 200 mil kilos de té, que tendrán que “tumbar”, al no poder entregar sus cosechas.
Éste es otro problema que arrastra el tealero de uno de los municipios más grandes de la provincia. También productora de té, yerba y forestación, principales canales del movimiento económico. “Siempre nos entregaban anticipado pero nunca tan difícil como en esta última cosecha”, expresaron.
Las pérdidas que se estiman
“Los secaderos siempre trabajaron intensamente, pero no podemos creer lo que estamos viviendo en esta temporada. Es inminente la pérdida de más de un millón de kilos y hasta puede pasar dos millones según estamos estimando”, contó a PRIMERA EDICIÓN Ernesto Friedrich, un productor de la zona.
Comentó que sólo un colono tiene más de 200 mil kilos que va a tumbar abajo, pero que hay productores con alrededor de 30 a 40 mil kilos, y otros con menor cantidad. “Lo peor de todo es que no podemos ni tumbar para abono porque no estamos con presupuesto”, se lamentó el productor, quien dijo haber soportado esta situación hasta los últimos días de diciembre pasado, pero que a comienzos de esta semana la situación se volvió insostenible.
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